martes, 10 de febrero de 2015

Señor Gobernador, tenga piedad de las madres trujillanas.

Las madres trujillanas son las que más sufren las consecuencias del sistema económico impuesto por el gobierno nacional que ha generado la escasez y la inflación que desangra los bolsillos de los hogares trujillanos y que tiene a las madres trujillanas sufriendo en las colas para poder llevar los alimentos para sus hijos.

Ante esta situación que atenta contra la dignidad de la mujer trujillana, desde COPEI, le pedimos al gobernador que tenga piedad de las madres trujillanas y haga las diligencias necesarias para asegurar una mayor y mejor distribución de los productos de primera necesidad hacia nuestro estado.

Bajo el sistema de controles impuestos por el gobierno nacional, es imposible que los empresarios y comerciantes puedan acaparar los productos de primera necesidad cuyos precios y distribución están regulados por la Superintendencia de Precios ente encargado de generar una guía única de movilización y la distribución de los productos esenciales hacia todos los municipios de las regiones, cadena de distribución en la que lamentablemente el gobierno nacional ha dejado en la cola a los trujillanos, demostrando lo poco que le importa lo que sufren las madres trujillanas, y usted señor gobernador, puede solicitar que estos entes centralizados generen una mayor cantidad de guías para que distribuya una mayor cantidad de productos para el estado, y satisfacer las necesidades de alimentos y productos de higiene del pueblo trujillano.

Gobernador, dé un paso al frente para recuperar el sector productor de alimentos.

Nuestro estado por muchos años fue un gran productor de carne, leche, pollo, verduras y hortalizas, pero las medidas de expropiación y la promoción de invasiones a fincas y granjas productivas, que generaban no solo estos alimentos sino que generaban empleo para las familias trujillanas, ha traído como consecuencia que haya escasez. Ya nuestro estado no produce los volúmenes de carne, leche, pollo para satisfacer el propio mercado trujillano.

Señor Gobernador, dé una demostración que para usted lo más importante es la defensa del pueblo y no de una tendencia política. Ponga de lado su tendencia ideológica y emprenda una cruzada para que en nuestro estado se recupere la industria avícola, que las granjas que criaban  pollos para ser beneficiados puedan volver a producir, que las haciendas que producían carne y leche sean devueltas a sus propietarios y comiencen a producir para abastecer el mercado trujillano.

Los productores del campo no pueden sembrar sin los insumos necesarios y mucho menos trabajar a perdidas. Así como el gobierno nacional ha emprendido una campaña para justificar el aumento del precio de la gasolina, hagan los mismos con los productores del campo. Un nuestro estado los productores han tenido que emigrar de rubro y dejar de producir verduras y hortalizas para pasar a producir fresas y flores, primero porque no cuentan con los insumos que antes conseguían en Agroisleña y que con la expropiación de esta importante empresa para el agro ahora no tienen los insumos, pero además son obligados a vender sus productos a precios regulados sin tomar en cuenta los costos de producción y de la cadena de distribución lo que genera mayor escasez y por ende inflación.

Esa misma campaña que busca aumentar el precio de la gasolina debe hacerse para hacer los ajustes de todos los empleados públicos y privados del país. Así como PDVSA no puede producir a pérdidas, los industriales tampoco, pero estos ajustes requieren de una tabla salarial que permita al pueblo poder ir a los supermercados y que el sueldo les alcance para comprar por lo menos lo básico para sus familias.

Señor Gobernador, estoy seguro que usted nunca ha tenido que hacer una cola para comprar alimentos, estoy seguro que usted no tiene que ver como hace para que le alcance el salario, o peor aún, ver cómo puede hacer para llegar a tener un empleo y poder llevar comida a su casa, usted no sabe lo que es hacer colas para comprar repuestos para su caravana de camionetas de lujo mientras las ambulancias, el transporte público y los carros de las familias están accidentados, sin repuestos, cauchos o baterías.

La única forma de combatir la escasez es produciendo, y para producir se necesita la inversión de los recursos de los productores del campo, pero que ante un estado de incertidumbre, marcado por regulaciones, no se atreven a invertir por el temor a perder sus recursos y trabajo por las constantes amenazas y medidas de expropiación.

Señor Gobernador, las diferencias políticas e ideologías no pueden estar por encima de los problemas de la gente, y el pueblo, nuestro pueblo trujillano, en especial las madres trujillanas, están sufriendo las consecuencias de la falta de voluntad política para solucionar el problema económico. Usted tiene una gran responsabilidad en todo esto, y tiene mucho como ayudar. Señor Rangel Silva, dé un paso al frente para solucionar el problema de los hogares trujillanos. Tenga piedad de las madres trujillanas.

Manuel Rivero.
Sec. General de COPEI del Estado Trujillo.

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