sábado, 30 de septiembre de 2017

El voto no tiene sustitutos.

El mayor reto que tiene la alternativa democrática en estas dos semanas previas a las elecciones regionales es motivar a los ciudadanos a hacer el mayor ejercicio de soberanía popular, la manifestación de la voluntad de cambio a través del sufragio, del voto.

Hay muchas razones por las cuales la gente tiene dudas sobre la efectividad del voto, o de que respete la voluntad de los electores, razones muy válidas, y que tienen al argumento que los propios dirigentes, en un mal ejercicio de comunicación política le han dado a la ciudadanía.Se dice en la calle que “el gobierno no sale con votos”, y esa es la percepción que han adquirido varios, producto del mensaje de algunos personajes, que de forma recurrente han hecho llamados a la abstención. Pero esa no es la realidad. La verdad, es que cuando la voluntad de cambio de los ciudadanos se expresa masivamente a través del voto, las fuerzas democráticas del país salen ganando, y con ello se acerca más la posibilidad de cambio, tal como sucedió el pasado 6 de diciembre de 2015.

El voto es el arma más poderosa y más efectiva que tienen los ciudadanos para cambiar el rumbo del país. En los últimos meses hubo importantes manifestaciones y protestas en la calle, y a la luz de los resultados, podemos decir que aunque hubo importantes avances, ninguna de esas manifestaciones pudo lograr cambio en el gobierno. Con el voto si hemos logrado muy importantes avances y cambios en los poderes del estado, es por ello que podemos decir que para lograr el cambio en el país, el voto no tiene sustituto.

A quienes aún dudan sobre la fuerza del voto, y promueven la abstención como mecanismo de protesta, les pedimos que rectifiquen su posición, o que por lo menos se detengan a cuestionarse ¿A dónde nos ha llevado la abstención, qué hemos ganado al abstenernos?

La historia nos ha enseñado que las luchas para hacer de naciones repúblicas fueron largas y sangrientas, y que para que esas repúblicas fueran democráticas fue necesario la racionalidad en los actores políticos, pero fundamentalmente la racionalidad y la participación activa de la ciudadanía en la toma de decisiones, la formación de capital social o comunidad cívica, y el apoyo decidido de la población al sistema democrático y la confianza en las instituciones. Si bien este último aspecto ha estado en tela de juicio con mucha razón por la ciudadanía, nosotros apelamos a tener confianza en el liderazgo democrático, que ha demostrado ser intraficable, mas allá de sus incoherencias y contradicciones, nadie puede calificarlos con pruebas de vendidos o traidores. 

El llamado es para apelar a nuestra tradición republicana y democrática, que las aspiraciones de libertad la llenemos de confianza interpersonal, y ejerzamos la participación política autónoma, que el próximo 15 de octubre salgan todos a votar por los candidatos de la alternativa democrática para el cambio.

A nuestra democracia la hacen falta muchas cosas, pero fundamentalmente le hacen falta muchos demócratas.

Tenemos que ser más y mejores demócratas, y ser mejores demócratas pasa por participar con fuerza y contundencia en las tomas de decisiones en el país, y por el momento no tenemos otra oportunidad más clara que las elecciones regionales del próximo 15 de octubre.Que se activen los comandos familiares. Que cada familia se reúna y se organice para salir a votar. Pongamos nuestros vehículos a la orden de nuestros familiares y vecinos, para trasladarlos a los centros de votación. Que no se quede ningún miembro de la familia sin votar ¡Si votamos ganamos!

Manuel Rivero.
Sec. General COPEI Trujillo.

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